Grupo de Atención a la Infancia y el Desarrollo en Extremadura

CAJAS ANTIESTRÉS

Compartimos en la web de GAIDE un artículo publicado por Ocupatea -ocupatea.es/caja-antiestres/- en el que Sabina Barrios y María Romero nos cuentan qué son las cajas antiestrés y para qué se utilizan. 

Vamos a contaros que son los kits o las cajas antiestrés, describiendo su uso y principales funciones, y analizando algunos de los elementos consideramos que deben contener. Esta caja está diseñada para una persona en concreto, y como tal, os la vamos a ir contando.

¿Por qué usar las cajas antiestrés?

En ocasiones, observamos como algunas personas con TEA (u otros diagnósticos), pueden presentar dificultades para controlar y regular sus emociones y/o conductas. Hay muchos factores que pueden provocar o favorecer la aparición de un momento de desregulación: cambios en las rutinas, cambios ambientales, al hacer cosas nuevas, visitar lugares con mucha carga sensorial, etc. Así, pueden llegar a producirse reacciones intensas en forma de rabietas y, en algunos casos, de agresiones (a uno mismo o a los demás). Así, trabajar la autorregulación es muy importante y necesario, tanto para la propia persona, como para su entorno.

Es importante intentar saber por qué la persona está experimentado esa emoción o mostrando esa conducta para poder intervenir sobre ello. Incidir, como siempre, en la importancia de la anticipación para prevenir estas conductas indeseadas. Buscaremos que este proceso de regulación sea lo más adaptado y fácil para todos (¡tanto para el chico como para la familia!), de esta forma, estas cajas o kits pueden llegar a ser una herramienta muy interesante.

¿Qué elementos debe de contener? ¿Cómo se usa la caja?

Vamos a contaros cómo nosotras entendemos estas cajas, aunque si buscáis por la red vais a encontrar mucha información sobre las mismas. Para explicarnos, vamos a dividirla en una parte más sensorial, y en una parte más cognitiva.

Elementos sensoriales:

Los estímulos propioceptivos tienen un efecto calmante para el sistema nervioso, ayudan a disminuir el nivel del alerta y así nos ayuda a calmarnos y autorregularnos (puedes leer más sobre propiocepción en el siguiente enlace). Así, debemos añadir elementos que provean de sensaciones propioceptivas y de tacto profundo al chico. Nosotras optamos por incluir una “masa de pelotitas”, plastilina y un cojín de gel para poder hacer fuerza y apretar con las manos. También incluimos una pizarra con tizas, que además puede ser usada para apoyar algunos de los otros elementos. Otro elemento que incluimos fue una “pelota tragona” a la que para abrirle la boca hay que apretar fuerte, y se trata de alimentarla con botones. Por último, incluimos un cojín relleno de legumbres para poder ponérselo encima y que le provea de una sensación “extra” de peso.

Elementos de propiocepción en la caja antiestrés

También necesitamos elementos visuales, como el pompero, muelles de colores u otro tipo de juguetes como caleidoscopios o botellas sensoriales pueden resultan interesantes, para tratar de fijar su atención en otros estímulos.

Elementos visuales de la caja antiestrés

Como hemos comentado, cada kit es para cada chico, pero en función de vuestras necesidades, son muchos los elementos que pueden ser incluidos:

  • Distintas pelotas sensoriales.
  • Cascos aislantes para el ruido.
  • Un mp3 con música que relaje al chico.
  • Joyas sensoriales para morder.
  • Elementos para poder golpear.
  • Algún cuento o cuaderno para escribir.
  • Cualquier tipo de masilla.

Elementos cognitivos:

El objetivo de tener un material cognitivo en la caja antiansiedad es la regulación del propio estado intentando tomar conciencia del mismo, fomentando la autonomía e intentando que se generalice en los contextos que se puedan producir. El material que preparamos ha sido manipulado, explicado y entrenado con anterioridad en las sesiones. El niño debe conocer ese material previamente.

El uso del material va a depender de las características del chico, cuanto más autonomía tenga, menor va a ser el apoyo externo que va a recibir del adulto. Nosotras creemos, que independientemente el nivel de autonomía, es importante el apoyo visual para esa autorregulación a nivel cognitivo. Y desde nuestra práctica, unir el apoyo visual con la manipulación suele funcionar bastante bien.

En nuestro caso optamos, por las características del chico, en hacer una serie de  tarjetas.

1º.- Presentamos una tarjeta de color rojo. El objetivo de esta tarjeta es tomar conciencia de su estado.

Las instrucciones que se le dan son:

  •  Decirle: “Para” + señalar la señal de “stop”
  • Decirle: “Estas enfadado” + señalar el pictograma de enfadado.


2º.- Seguimos la concienciación con la tarjeta de color negra a la que llamamos de transición.

 Las instrucciones son:

  •  Acompañar al niño viendo los dibujos o buscar 1 al 10 en forma de conteo.
  • Si no baja su nivel de excitación, seguir intentándolo con busca a “nemo”, “¿dónde está Peppa Pig?”…
  • Tomar el tiempo necesario para que baje su ansiedad.
  •  Cuando le veamos que ha bajado…


3º.- Darle a elegir entre dos objetos de la caja.

  • Es importante que el adulto le acompañe en esa manipulación con frases cortas, caricias. Pasado un tiempo, cuando veamos que el niño ya no está nervioso… pedirle el objeto que esté manipulando diciéndole: “(nombre del niño), se acabó”.

4º.- Y por último, sacar la última tarjeta que es de color verde. El objetivo que tome conciencia de su nuevo estado(tranquilidad).

 Las instrucciones fueron:

  •  Reforzarle: “Bien!!!” +señalar el pictograma de OK.
  • Decirle: “como estas tranquilo te doy un  premio (sugus, chocolatina…..)”.

 


 Además… la tarjeta de espera personalizada

En la caja también hemos incluido una tarjeta para entrenar la espera. En este caso, a nuestro chico le cuesta esperar en determinados momentos y algunas veces su reacción es en forma de rabieta y/o agresión.

Tarjetas para autorregulación (izquierda) y tarjeta de espera (derecha)

Para reducir estas conductas disruptivas en los momentos de espera realizamos, junto con una modificación de conducta, una tarjeta personalizada de espera en la que hay apoyos visuales por ambas partes de la tarjeta. Por un lado, está el pictograma de esperar + el lugar donde tiene que esperar o la persona a quien tiene que esperar. Y por el otro lado, hay imágenes de sus dibujos preferidos. Esta parte de la tarjeta le ayudará a centrar la atención en esos dibujos mientras espera. Su entorno, le va recordando lo que está haciendo cada cierto tiempo. Por ejemplo, “espero a Sabina” y reforzándole verbalmente su conducta “¡qué bien estás esperando!”.

Algunas ideas para esta parte cognitiva las podéis encontrar en los siguientes enlaces::

  • Tarjetas con conteos de respiraciones –> enlace
  • Tarjetas con instrucciones para relajarse y otras ideas –> enlace
  • Técnicas de relajación frente a la ansiedad –> enlace

Esperamos que os haya gustado y recordad es IMPORTANTÍSIMO realizar estas herramientas de manera individualizada, en función de las características sensoriales, comprensión social y áreas de interés del chico.